No todos
los días se tiene la oportunidad de ver como es una de las fábricas más
importantes del país. Si yo le digo a
alguien que el otro día fui a visitar Ficosa, seguramente me preguntará que
donde está eso y que es, porque aparentemente no es un nombre vistoso ni
conocido, pero mi respuesta sería:
“¿Ves ese coche? Pues seguramente sus retrovisores han salido de
Ficosa”. Porque la labor de Ficosa es
tan importante o más que cualquier otra empresa relacionada con las piezas del
automóvil. Es como el que aporta el
papel en un libro o los herretes a los cordones de unas zapatillas.
Pues
bien, el jueves pasado fuimos de excursión a Soria y a la antigua ciudad de
Numancia, pero entre tanto fuimos a Ficosa, también conocida como Fico
Mirrors. La visita desde mi punto de
vista fue muy interesante.
A
nuestra llegada, el gerente de la empresa nos recibió mostrándonos un Power
Point informativo de lo que íbamos a ver allí dentro y nos dio unas batas
blancas para poder entrar preparados a los interiores de aquellas naves. Nos separaron por grupos y cada uno empezó
el recorrido de la fábrica desde puntos distintos.
Mi
grupo comenzó por pintura, donde nos estaba esperando el jefe. La verdad es que cuando ves por primera vez
esta zona, piensas que es poco lo que hay que hacer, pero en realidad este
sector conlleva un largo proceso:
ponerlo en los estantes, lavarlos, capa de imprimación, capa de pintura
con unos robots impresionantes que dan miedo, capa de barniz..., luego la
revisión de imperfectos: falta de pulición, de pintura, de barniz...
Después
fuimos a montaje, donde también nos lo mostró el jefe, pero en este caso de
montaje.
Nos
explicó cuales eran las partes del retrovisor, el tipo de cristal (espejo) que
llevaban dependiendo de que fuese el derecho o el izquierdo, sus componentes
interiores (calefactor...) y muchas cosas más, además también nos explicaron
todos los modelos de coche para los que fabrican. De este sector me llevé aprendida la lección de nunca intentar
desmontar la luna de un retrovisor, ya que la consecuencia sería quedarte sin
dedos.
A
continuación fuimos al siguiente sector, donde nos esperaba el jefe de ese
departamento, allí vimos como se formaban las piezas, y de nuevo vimos unos
robots impresionantes que cogían las piezas, las metían a 700º C, luego las
bajaban a 300º C y finalmente una máquina las aplastaba para dejarlas bien
acabadas.
Allí
también vimos otros trabajos aparte del de los robots, el trabajo manual
ejercido por trabajadores de la fábrica que revisaban las piezas, les limaban
las imperfecciones y luego las metían en cajas.
Finalmente
el último sector que visitamos consistía en una máquina encargada del interior
del retrovisor, haciendo los agujeros y ranuras necesarias para encajar con el
resto de piezas.
Esta empresa
ha sufrido muchos cambios desde el 2008, sus ventas han disminuido notablemente
debido a la crisis económica que está atravesando España.
Aparte
del recorte en personal, una de las consecuencias que ha tenido la crisis ha
sido un ERE que comenzó hace unos meses y por el cual los fines de semana las
máquinas se paran y no se produce. Por
eso, en estos tiempos tan difíciles, debemos agradecer a todas estas personas
su atención y su tiempo dedicado a enseñarnos sus instalaciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario